El Fantasma de las 5.22

Pues si. Hoy lo he conseguido. Hoy he luchado contra mis monstruos. Concretamente contra el fantasma de las 5.22. Así lo he llamado tras dejar atrás la lógica, el sentido común y el pensamiento racional.

De noche estos tres modos de raciocinio duermen y has de pensar con las pocas neuronas que, como tú, deciden despertar. El resultado es fatal, es decir, si despiertas de madrugada no esperes pensar con claridad. Lo peor es cuando te levantas varias noches de madrugada con una idea recurrente porque al final esos pensamientos erráticos acaban instalándose en tu cerebro como si tuvieran sentido.

Al caer el sol nuestro cuerpo reacciona con el y nos preparamos para, al igual que nuestro astro, entrar en un estado de ocaso. Nuestra mente también necesita descansar. Esto incluye nuestro ejército, el que combate nuestros miedos pero que es nictofóbico y teme a la oscuridad. Por el día está al acecho… pero por la noche no nos queda otra que  toparnos con fantasmas o monstruos. Totalmente solos luchando contra ellos.

fantasmitaEs curioso esto de los fantasmas, creo que deben ir a una escuela de entrenamiento porque todos realizan las mismas fechorías: encender luces o apagarlas, correteo por el pasillo, crujir el cabecero de la cama y los mejores llegan hasta pronunciar tu nombre.

Tenéis que entenderlos, esperan toooooooooodo el día a que apaguemos la tele, la música, el ordenador… y a que la gente deje de hacer ruido en la calle para que les hagamos caso y por fin poder interaccionar un ratito con nosotros, pero va y nos dormimos. Están aburridos. Se sienten ignorados. Es por ello que ayer decidí hacer caso a mi fantasmita: el de las 5.22.

Dos semanas llevaba intentando captar mi atención. Cada noche a la misma hora me despertaba. Ni un minuto más, ni un minuto menos: a las 5.22 h. Miraba a mi alrededor esperando verle. Pero nada, el pobre es novato y despertarme lo dejaba K.O.

He de decir que al principio pensé que me despertaba el vecino con algún despertador de estos que se escuchan en todo el edificio pero que no despierta al interesado. No fue el caso.

Luego opté porque a esa hora pasaba algún camión de la basura (que como son tan discretos y silenciosos…). Baraje todas las alternativas racionales, eso si, por la mañana ya que de noche al despertar solo buscaba monstruos: incluidos los que se esconden bajo la cama. Aunque esta ultima opción la descarte rápidamente al ver que bajo mi cama no cabe nada más , ni siquiera el polvo.

¿Qué podía hacer para que el fantasmita no se sintiera ignorado y me dejara en paz?. Pensé: «Me acuesto tarde, ¿No puedes venir a visitarme antes de las 2.30?,¿Tiene que ser a las 5.22? Si a esa hora me despiertas para nada. No ves que estaba soñando con el caribe y tomándome un mojito».

En fin, ayer tuve una genial idea. Ponerme el despertador a las 5.17 y esperarle.

Me acosté emocionada, iba a tener un encuentro con un ser del más allá . Quería darle una sorpresa. Se que no están acostumbrados a tal cortesía.  

Me quedé dormida a las 3.00, me aseguré que el despertador estuviera activado. Solo faltaban 2 horas y 17 minutos para el evento. Cerré los ojos. Sonó la melodía.Me senté en la cama, móvil en mano, mirando el reloj… 5.17….5.18….5.19….5.20…5.21…

– ¿Fantasmita estas?. Ni una palabra, ni un crujir, ni un correteo de pasillo… nada. 

-«!Ehh! que estoy aquí¡,!dime algo!» pero nada… me ha dejado plantada. 

No preocuparse, no estéis decepcionados esta historia continuará. El fantasma de las 5.22 ayer no vino pero volverá. Y para los que os estéis planteando si descubrí si habría otro motivo que me pudiera despertar, al menos esta noche no lo descubrí. No sonó ningún despertador del vecino ni pasó el camión de la basura. No pasó nada. Solo yo, la oscuridad y el desplante de un fantasma.

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